La contra argumentación del diputado Martín Seco García fue clara y tajante: no es un tema de confrontación política; simplemente la obligación del Parlamento de Galicia es legislar y, conforme en otras comunidades autónomas se consiguió su regulación, es obligación de los legisladores gallegos buscar las vías oportunas para normalizar la situación en Galicia, es su trabajo, para eso están en el Parlamento.
Obviamente la posición en contra del Grupo Parlamentario Popular no permitió que la proposición no de ley fuera adelante, confirmando así el silencio al escrito enviado en su día por Faeiga donde se le informaba de la situación, y se le animaba a que iniciara las gestiones oportunas con el gobierno gallego para revertir la posición del registro voluntario que tanto daño hizo y sigue haciendo en el sector.